He hecho una lista de cosas a medias. Tengo cosas a medias desde hace mucho tiempo, cosas sin acabar y quiero acabarlas. Son cosas tan ínfimas como poner grasa de caballo a unas viejas botas. En definitiva, lo ínfimo o lo importante en mi cuerpo tiene la misma reacción. Mi cuerpo rebota estas cosas incompletas y necesita acabarlas. A veces pasa, dejo el remate de la faena para luego ... las cosas urgentes pasan por encima de las importantes, que a veces son muy ínfimas.
-Ya lo haré ... - me digo, pero nunca llega el momento. Resultado: una lista de cosas a medias.
He hecho una lista de cosas a medias. Me he propuesto hacer cada semana una de esas cosas, poco a poco ir tachando cada renuncia que he dejado pendiente. Cerrar lo pendiente alivia, al menos a mi me resulta liberador.
Mi lista de cosas a medias, me ha hecho reflexionar en que gasto mi tiempo. Gasto, porque últimamente tengo la sensación que el tiempo no corre, vuela. Me doy cuenta que a veces lo pierdo en tonterías. Lo importante es lo único ... no? Pues esta semana me he hecho una falda de un retal que compré hace unos meses.
Qué lindísimo leer esto, Ana, yo estoy haciendo algo parecido, con una lista de cosas a quitar de mi vida: la importancia del desprendimiento. Cada semana quitarme de encima algo que no necesito, que acumulo por no tirar, que no voy a volver a usar, un hábito que me daña... la alegría de tachar a mí me hace sentirme más ligera, y eso mola m u c h o ;)
ResponderEliminarme encanta!! la falda también, pero lo de la lista me tienta un montón... y lo de la lista que dice Lau, también me parece una buena idea.
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