Antes el vuelo del ave, que pasa y no deja rastro,
que el paso del animal , que deja un recuerdo en el suelo.
El ave pasa y olvida, y así es como debe ser.
El animal, donde ya no está, y por eso de nada sirve ,
muestra que estuvo antes , lo que no sirve para nada.
El recuerdo es una traición a la Naturaleza,
porque la Naturaleza de ayer no es Naturaleza.
Lo que ha sido no es nada, y recordar es no ver.
¡Pasa , ave, pasa, y enséñame a pasar!
Alberto Caeiro
El guardador de rebaños
Me encanta la foto, atrevida, jeje, yo nunca hago fotos así, de lo cotidiano. Voy aprendiendo!
ResponderEliminarUn abrazo, guapa!