Cuando tenía dieciséis creía que sería lo que quisiera ser . Que tiempos aquellos en los que tenía la sensación de que todo era posible y el día a día ocupaba todo el futuro incierto que, además, no me importaba.
He vuelto a montarme en una montaña rusa y tengo que confesar que me ha gustado la sensación. Los recuerdos de mis dieciséis se entremezclaban con el ahora de Marta ... llevaba tiempo queriendo comprar una antología de Martí y Pol y ha sido este fin de semana.
Estimada Marta, cuánto te estiman y cuánto estimas ... y que feliz estoy de verte tan feliz.
Precioso!!!! Si, que diferente lo imaginado con lo que es.
ResponderEliminar